Monday, September 04, 2006

PRANAYAMA, QUE ES? EJERCICIO DE RESPIRACION:EL UJJAYI


PRANAYAMA:DESCRIPCION

Prana:
Energía vital

ayama:
Almacenamiento y distribución de esa energía

Los tejidos que asimilan el “prana” del aire están en las cavidades nasales y las glándulas sinoviales; por eso se recomienda respirar siempre por la nariz. La capacidad de estas membranas nasales para absorber el prana y resistir infecciones se determina por la calidad y cantidad de las mucosas nasales. Los ejercicios de respiración (pranayama) estimulan y despiertan estos pasajes nasales, que a su vez promueven la absorción del prana.




La manera en que respiramos tiene un resultado profundo en la calidad de nuestra vida:

Si es corta, arrítmica, automática e inconsciente, evita una oxigenación e irrigación de prana al organismo, debilitando el sistema inmune, lo que induce a enfermedades, cansancio, envejecimiento prematuro, etc.


Si es conciente, profunda, diafragmática y controlada, produce mayor eficiencia en sintetizar y almacenar energía vital (prana), promoviendo un proceso natural de purificación del cuerpo y la mente ( meditación)
Desde hace miles de años los maestros yoguis practican y experimentan con diferentes métodos para aquietar la mente y gracias a sus estudios, experimentos y resultados, tenemos diferentes mecanismos para alcanzar niveles óptimos de salud, de relajación y de claridad mental.

Uno de estos métodos, pranayama, comprende la unión de la respiración con la mente, lo cual nos permite acceder al “prana” o energía vital, logrando distribuir, y almacenar esta energía, revitalizando cada célula del cuerpo.

Pranayama –control del prana- no es solo un “ejercicio de respiración”, sino que es un método en que se utiliza la respiración para afectar la constelación de energía que es el “cuerpo – mente” (cuerpo-mente: es una nube de energía tan concentrada que es visible).

Normalmente, cuando no estamos prestándole atención a la respiración, esta puede ser desordenada, irregular, errática y variable, según nuestro estado de ánimo, nuestros pensamientos, la temperatura del cuerpo, lo que comimos ese día, etc. Esto puede contribuir a un estado de energía sin rumbo, agitado, o confuso. Las técnicas de pranayama no solo son una herramienta para calmar y ordenar esta agitación mental, sino que el tiempo que le dedicamos puede tormarse como un refugio, una meditación, un momento para acceder el yo interno (un momento que no tiene precio).

El aprendizaje de las técnica de pranayama no puede apresurarse; debe darse un paso a la vez para que la práctica sea firme y consolidada y para que el sistema nervioso se prepare para comprender, controlar y utilizar el aumento de energía que esta conlleva.

Inhalación profunda y prolongada: crea presión en la caja torácica, aumentando la frecuencia cardiaca y la presión sanguínea, lo cual estimula el sistema nervioso autónomo.

Exhalación profunda y prolongada: suelta la presión en la caja torácica, disminuyendo la frecuencia cardiaca y presión sanguínea, lo cual estimula el sistema nervioso parasimpático.

EJERCICIO Pranayama. EL UJJAYI (Respiración espinal).

Ahora comenzaremos una práctica avanzada de pranayama que se conoce como respiración espinal. Tiene varios elementos y se hace antes de las sesiones diarias de meditación. El procedimiento de meditación no se cambiará de ninguna manera. Primero haremos el pranayama, después la meditación.

Siéntate cómodamente con soporte en la espalda y cierra los ojos, de la misma manera que lo haces cuando meditas. Ahora teniendo la boca cerrada, inhala y exhala, lenta y profundamente por la nariz; sin forzarte. Mantente relajado y tranquilo, respira tan lento y profundo como te sea posible sin que estés incómodo. No hay que tratar de ser heroico. Trabaja tus músculos de manera que cada respiración inicie en el vientre y vaya llenando tus pulmones hacia las clavículas y regresa lentamente. Ahora, cada vez que inhales, permite que tu atención viaje a través de un delgado hilo o tubo que visualizas desde tu perineo y que corre por el centro de tu espina, continuando hasta el centro de tu cabeza. En el centro de tu cabeza este delgado nervio se da vuelta hacia el frente hasta el punto que está en tu entrecejo. Con una inhalación lenta y profunda deja que tu atención viaje gradualmente por dentro del nervio, desde el perineo por todo el camino hasta el entrecejo. Cuando exhales, retraza este camino desde el entrecejo y de regreso hasta el perineo. En la siguiente inhalación recorre de nuevo el camino hacia el entrecejo y regreso al perineo en la exhalación. Continúa así.

Comienza esta práctica de respiración espinal con cinco minutos, antes de tu meditación. No te levantes entre el pranayama y la meditación. Quédate sentado y comienza tu meditación al terminar el pranayama. Tómate un minuto antes de comenzar el mantra, como lo haz hecho siempre. Cuando te sientas cómodo con esta forma de práctica, incrementa el tiempo de pranayama a diez minutos y a veinte minutos tu meditación. Dos veces al día.

En una semana o algo así, cuando te sientas tranquilo con diez minutos de pranayama, añade lo siguiente: En las exhalaciones, cierra tu epiglotis lo suficiente como para que haya un restricción en el aire que sale de los pulmones. La epiglotis es la puerta en tu garganta que cierra automáticamente tu tráquea cuando retienes el aliento o cuando deglutes. Cuando cierras parcialmente en la exhalación, se escucha un fino siseo en tu garganta. A esto se le llama respiración “ujjayi”. Ve con calma, sin esfuerzo. Mantén el ritmo de respiración lento al cual estás acostumbrado y añade esta pequeña restricción en la garganta durante las exhalaciones. En la inhalación permite que la garganta se relaje y se abra más de lo normal. No restrinjas el aire cuando entra. Permite a la parte más interna de tu garganta abrirse ampliamente, cómodamente. No cambies el ritmo de la respiración que has llevado. Mantén la boca cerrada durante pranayama. Una excepción sería si tu nariz está tapada y no puedes respirar cómodamente. En este caso usa la boca.

Parecerá al principio que estas acciones mecánicas son algo complicadas. Pero pronto te habituarás a ellas con la práctica. Una vez que te habitúes, lo único que tendrás que hacer es poner tu atención en el viaje hacia arriba y abajo a través de tu nervio espinal por medio de tu respiración lenta y profunda. Si te das cuenta que tu atención se ha alejado de este sencillo procedimiento, regresa a él con sencillez. Sin forzaste ni tensarte. Regresamos fácilmente a la atención en el pranayama de la misma manera que lo hacemos con el mantra en la meditación.

Este tipo de pranayama aquietará el sistema nervioso y proveerá un campo fértil para la meditación profunda. Con este inicio en la respiración espinal, estamos estableciendo la base para prácticas adicionales que elevarán sustancialmente el flujo de prana a través del cuerpo. Un vez que hayamos estabilizado las prácticas que hemos aprendido hasta hoy, estaremos listos para despertar suavemente una inmensa fuente de prana que se halla cerca de la base de nuestra espina.

El gurú está en ti.

No comments: