Monday, August 28, 2006

YOGA E HIPERTENSION ARTERIAL


La hipertensión arterial es el aumento de forma crónica de la presión arterial. Se trata de una enfermedad que no da síntomas durante mucho tiempo y dejada a su evolución sin tratamiento puede ser que el primer síntoma que de ella se tenga sea una complicación severa como un infarto de miocardio o una hemorragia o trombosis cerebral, etc, cosa que se puede evitar si la tratamos y controlamos adecuadamente.

Los valores límites hoy aceptados como normales son 140 mm de Hg para la presión arterial sistólica y 90 mm de Hg para la diastólica. Popularmente estas cifras de presión se conocen como 14 y 9 .

Las primeras consecuencias de la hipertensión la sufren las arterias que se endurecen a medida que soportan la presión alta de forma continua, se hacen más gruesas y tortuosas, pudiendo verse dificultado al paso de sangre a su través. Esto se conoce con el nombre de arteriosclerosis.
El Yoga, una gran ayuda para controlar la presión arterial
La hipertensión arterial es una de los grandes enfermedades de nuestro tiempo. Por esta razón, la medicina occidental está probando nuevas alternativas para combatirla, incluyendo técnicas milenarias como el yoga.
En estos tiempos donde la velocidad y la tecnología parecen dominar el escenario de la vida, mucha gente parece haber perdido la capacidad para reconocer los indicios que intenta transmitirle su cuerpo.

En efecto, es más que probable que sólo tomemos nota de que algo está fallando en nuestra salud física sólo cuando notamos la presencia de un síntoma grave, y no previamente, cuando el cuerpo nos muestra sus primeras señales.
Sin embargo incluso cuando se manifiesta la presencia de algunos síntomas graves, muchas personas intentan suprimir cuanto antes estos signos, sin profundizar en las causas de sus dolencias,con el único objetivo de regresar a su vida habitual.
Los negocios, los compromisos sociales, todas son buenas excusas para buscar la solución más rápida que se tenga a mano, sin importar si la misma es solo temporal.
En este sentido, no es raro que muchas personas (muchos profesionales de la medicina) conciban sólo al órgano o miembro específico afectado como el causante de sus problemas, desestimando el cuadro amplio, estos es, la salud global.

De que se habla cuando se habla de salud global

Cuando hablamos de salud global, estamos haciendo referencia a un estado que incluye tanto el nivel emocional como el físico, los dos afectando por igual a nuestro organismo.

Atrás quedaron los viejos conceptos de la medicina que concebían al hombre como una especie de maquina formada de engranajes y ruedas dentadas. Hoy en día, se sabe que atendiendo la salud emocional, también se está atendiendo la física, previniendo de este modo el sufrimiento y la depresión, y la gestación de nuevas enfermedades.

Por lo tanto, es fundamental que entendamos que es necesario entender porqué se ha perdido el equilibrio emocional, antes de que sea demasiado tarde y se desarrolle una enfermedad psicológica grave, que afecte también al resto de nuestro organismo.

Actualmente,en la comunidad científica médica,
Son muchas las investigaciones que han demostrado que la mente juega un papel esencial para el buen funcionamiento de la salud total, por lo que no es de extrañar que una gran cantidad de médicos, busquen incorporar técnicas y terapias que tengan en cuenta el aspecto mental de los seres humanos.

El caso de la hipertensión arterial

La hipertensión arterial es una de las dolencias que más relación tienen con el estado mental y anímico de un paciente, es por ello que, en más de una oportunidad, este cuadro tiene un origen psicosomático.

Cuando la presión sanguínea se encuentra constantemente elevada, se puede afirmar que se está sufriendo un cuadro de hipertensión. La presión sanguínea sistólica se eleva debido a varias razones, como los ejercicios físicos, y las duras actividades, pero también por fuertes emociones, como un enfado, el temor, y la ansiedad. La presión sanguínea diastólica es muy significativa en relación al estado del corazón, y refleja el nivel de presión basal en la red arterial.

En este sentido, los altibajos emocionales, y las actividades físicas y mentales, pueden alterar el nivel de la presion sanguinea. Sucede que, a medida que cambia la actividad física y mental, también se modifican los requerimientos de sangre de diferentes partes del cuerpo. Y para cumplir con estas necesidades extras, el corazón tiene que bombear sangre con una mayor presión.

Por esto mismo, se puede afirmar que la presión sanguínea depende de la actividad de cada persona, que incluso puede variar, en esta misma persona, durante diferentes partes del día. Tan es así, que esta PS(presion sanguinea) cambia no sólo cuando una persona camina o corre, sino también cuando se sienta, o se para.

Pero como señalamos, la hipertensión también depende de la constitución mental de una determinada persona, por lo que dos diferentes personas, podrían responder diferentemente a situaciones semejantes.

Existen dos tipos de hipertensión. La primera de ellas se denomina Primaria o Esencial, mientras que la segunda, Secundaria.

Hipertensión primaria

En este caso, los pacientes no experimentan ningún síntoma específico, incluso aunque tengan una presión sanguínea alta. Las causas de este tipo específico de hipertensión permanecen aún día desconocidas para la ciencia médica. Pero lo que sí se sabe, sin embargo, es que si no se la detecta y controla en una etapa temprana, puede causar ataques cardíacos y daños renales, reduciendo así las expectativas de vida por años, e incluso décadas. Normalmente, las causas que se atribuyen a la hipertensión primaria, tiene que ver con:

a. El estrés y el esfuerzo

b. Los problemas emocionales

c. Los factores genéticos

d. El mundo laboral

e. La obesidad

f. La ubicación geográfica y la condición climática del lugar en donde se permanece

g. El tipo de personalidad, especialmente las ambiciosas, sobrecargadas, preocupadas e hiperactivas

h. Malas formas de vida, como por ejemplo la falta de ejercicio, el abuso de estimulantes, o una dieta inapropiada.

Hipertensión Secundaria

Esta es un tipo de hipertensión que ocurre como consecuencia colateral de alguna causa física, como por ejemplo:

a. Infecciones o daños en el riñón

b. Mal funcionamiento de las glándulas endocrinas

c. Aortas estrechas o arterias muy amplias

d. Endurecimiento de las arterias, o formación de compuestos espesos en las paredes interiores de las mismas, condición denominada arteriosclerosis.

e. Pérdida de elasticidad en las arterias o venas, coágulos de sangre, o acumulación de grasa, lo cual da como resultado el cierre de muchas arterias, causando así daños a los órganos a las que estas arterias le suministran sangre.

f. Embarazo

g. Bloqueos en los vasos sanguíneos, formados al momento del nacimiento. Para poder atravesar estos vasos, la presión tiene que aumentar. Estos bloqueos de los vasos, también se pueden desarrollar en etapas posteriores de la vida, fundamentalmente a causa de la misma PS.

h. Mal funcionamiento de la glándula hipófisis

i. Exceso o falta de trabajo de la glándula tiroides

j. Obstrucciones en los vasos del riñón

k. Un exceso de secreción de hormonas de glándula suprarrenal

Generalmente la hipertensión es asintomática, lo que en otras palabras significa que es una enfermedad que no posee síntoma fácilmente advertibles, por lo que más de una vez sólo puede ser detectada cuando la misma ya se ha hecho crónica. Por eso mismo, a la hipertensión también se la denomina el “asesino silencioso” o “la enfermedad disfrazada”.

Una vez que la hipertensión se haya hecho crónica, muy posiblemente surgirán síntomas tales como fuertes dolores de cabeza, presencia de sonidos extraños en los oídos, constante sensación de fatiga, visión nebulosa, o fallas en el funcionamiento del riñón

Una presión elevada de la sangre, que se torne incontrolable y continúe por largos períodos de tiempo, puede resultar sin lugar a dudas muy perjudicial, y, en última instancia, podría provocar amplios daños, especialmente en el cerebro y el corazón. Veamos cuales serían las consecuencias de no atender los síntomas que nos indican la presencia de hipertensión, durante un largo plazo:

Ataques de Corazón

Fallas cardíacas

Diferentes tipos de parálisis

Daños en la visión

Mal funcionamiento del riñón

La invalorable ayuda del yoga

El yoga tiene mucho para contribuir en nuestra ayuda. Su práctica, es una manera efectiva de tratar a la mente, lo cual sin dudas repercutirá favorablemente en las enfermedades que se sufran, especialmente en aquellas psicosomáticas, como lo pueden ser algunos cuadros de hipertensión. Esta es la razón por la qué cientos de miles de profesionales de la salud alrededor del mundo, que incluyen a los médicos tradicionales, acuden actualmente al Yoga con muy amplias expectativas.

El yoga es un antiguo sistema de desarrollo del ser, que ofrece un enfoque holístico donde se combinan las técnicas físicas y las mentales. Gracias al yoga, podemos darnos cuenta que una determinada afección, propia de alguna parte específica de nuestro cuerpo, no es en realidad una enfermedad limitada SÓLO a esa parte del organismo, sino que, de hecho, es una manifestación de alguna desequilibrio en el complejo sistema de la mente y el cuerpo, es decir en la personalidad entera.

La puesta en práctica de esta ciencia, permite armonizar cuerpo y mente siendo de esta manera inmensamente útil para promover una mejor salud global.

Además, funciona también muy efectivamente como una terapia tanto preventiva, como curativa y de rehabilitación, por lo que, la misma, ha probado ser excelente para tratar varios tipo de desórdenes psicosomaticos, entre los que se cuentan la hipertensión.

Por ello mismo, se puede afirmar que, actualmente, el Yoga ya no puede seguir conceptualizándose tan sólo como una terapia alternativa, y de hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS), junto con prestigiosos y renombrados profesionales de la ciencia médica, han reconocido el importante papel que cumple el yoga como terapia tanto suplementaria como complementaria.

Lo más interesante de la terapia del Yoga, es que la misma trata a los pacientes como un Todo.
Por eso, hoy en día muy pocos dudan que la hipertensión puede llegar a retroceder mediante la puesta en práctica de un apropiado estilo de vida .
Cuando se habla de un apropiado estilo de vida, se está haciendo referencia a incorporar mejores hábitos alimenticios, de ejercicio físico, y a comenzar la práctica del Yoga. De esta forma, es posible afirmar que, muy seguramente, y gracias a esta milenaria terapia, se podrá prevenir, o comenzar a curar, -en el caso de que sea demasiado tarde-, la condición de enfermo hipertenso. El yoga es también muy útil para la aceleración en la rehabilitación de los pacientes.

Incorporando un apropiado estilo de vida, en los términos del yoga

En primer lugar, es necesario que se realice un Ushapan diario, lo cual consiste en beber dos o tres vasos de agua durante la mañana. Esto ayudará a una eliminación más efectiva de los residuos orgánicos.

Luego, es importante mantener un Satvik, es decir una nutrición sana, lo cual significa una dieta libre de excesos de aceite y grasas saturadas, asi como un menor consumo de carne y alimentos salados.Asi mismo evitaremos el alcohol y el tabaco( un buen desafio para nuetras habitudes mediterraneas!)

Asimismo, será fundamental que se sigan los principios del Yama, lo cual tiene relación con la supresión de la violencia, los robos, los pensamientos negativos, y la excesiva ambición material, y del Niyama, que se asocia con la pureza, la alegría, la reflexión, el estudio interior, la autorendición al Supremo. Es importante seguir ambos principios tanto como sea posible.

Otro componente clave para la práctica de un correcto estilo de vida, es la realización de una rutina regular de ejercicios, que ayude a mantener un buen estado de salud, no sólo físico, sino también mental.

Además, es muy importante lograr un autodominio mental, mediante constantes prácticas que nos posibiliten ampliar nuestro manejo de los pensamientos. Estas técnicas reciben el nombre de Sakshibhavana, Bhavana Vimochana. etc.

Cuando se logra un dominio de la mente, también se puede lograr cierto dominio del espacio en el que nos encontramos. Por ejemplo, frente a una situación de abatimiento o aburrimiento, se podría lograr una rápida interrupción mental, que represente el lugar favorito de su mente. Este lugar, debería ser un espacio que le traiga sensaciones de tranquilidad, como las montañas, el océano o sitio que haya visitado y donde haya podido captar toda el aura del ambiente. Trate de volver a sentir todos los mismos aromas, imágenes, y ruidos que en su momento experimentó.

Claro que los ambientes buenos no sólo podrán ser logrados mediante su imaginación. Un Satsang o atmósfera cálida, puede ser hallada mediante la buena compañía, o la lectura de buenos libros, especialmente aquellos con temática Swadhyaya (religiosos y espirituales).

Por supuesto, nunca se deberán suprimir las emociones, especialmente aquellas que tenga relación con la alegría. Nada hay de malo con reírse a carcajadas, o simplemente sonreír, durante el transcurso de la vida diaria, tan a menudo como sea posible. De la misma forma, si siente deseos de llorar o expresar un enojo, frente a situaciones intolerables, bajo ningún punto de vista deberá suprimirlos.
Otro aspecto central para mejorar nuestra calidad de vida, según las enseñanzas del yoga, será lograr una correcta moderación en toda nuestra vida global.

Por cierto, la diversión será algo que jamás se deberá dejar pasar por alto. Para esto, deberá volver a sumergirse en los olvidados hobbies, intereses y pasatiempos, en todos los momentos en los que sea posible.

Por otro lado, si no puede dejar de estar preocupado por su situación personal, no sería mala idea comenzar a preocuparse por las dificultades de los demás, logrando de esta manera hacer algo útil para ellos, lo cual le provocaría una gran dosis de satisfacción y mucha felicidad.

Finalmente, esté muy atento de adoptar un enfoque positivo y optimista de la vida, adaptándose a los diferentes ambientes y personas, mediante la constante búsqueda de su faceta positiva, e intentando que su ego aun presente no obstaculice su alegría.
La correcta práctica de la meditación y el Yoga, mediante las asanas (posturas) acordes a su capacidad, podrán convertirse en un elemento invalorable para la prevención, recuperación, o rehabilitación, de una hipertensión.

Tenga en cuenta, sin embargo, que es fundamental consultar con su médico de cabecera al respecto. Por mayores beneficios que ofrezca, el Yoga nunca debería ser utilizado como único tratamiento para la hipertensión, sin una correcta supervisión médica.

No comments: